miércoles, 30 de octubre de 2013

Une merveille oubliée

¿Por qué volvéis a la memoria mía,tristes recuerdos del placer perdido...? José de Espronceda.












El verdadero arte es ver más allá de las frías piedras. Anónimo.
Llegará un día que nuestros recuerdos serán nuestra riqueza. Paul Géraldy.
Paseando por la antigua Sevilla, de calles estrechas y recónditos lugares, fuera del ajetreo y del bullicio del tráfico, se encuentra el esplendor, el corazón; la verdadera aventura. Dispersos pequeños comercios, casas, muchas de ellas de fachada muy antigua, plazas rodeadas de jardines y algunas librerías repletas de auténticas joyas escondidas entre montañas de polvo. En el interior de todo ello, de toda esta esencia, me topé con esta maravilla olvidada. 

La iglesia de Santa Catalina se encuentra ubicada en calle Alhondiga en una zona cercana al centro de Sevilla. Me impresionó toda su historia y su profunda soledad. Al rodearla pude ser testigo de todo su pasado. 
Encontramos en toda ella elementos mestizos de arte y órdenes, entre los que vemos vestigios de la arquitectura gótica-mudéjar junto a renovaciones y remodelaciones posteriores que tienen lugar durante los siglos XVI al XIX. Fue construida sobre una mezquita anterior, de la que se conserva el alminar, hoy torre campanario y restos arquitectónicos de época almohade en uno de los muros laterales. En el interior, tres naves distribuyen el espacio cubiertas por un artesonado mudéjar. 


Volviendo al exterior, después de dejar atrás la portada principal de estilo gótico procedente de la iglesia de Sta. Lucía, que tras su extinción fue trasladado y reconstruido en esta puerta en 1930. Enmarcada por monumentales arcos apuntados y rematada con rosetón. Nos dirigimos hacia lo que para mí fue lo más considerable y significativo de todo el conjunto externo; el alminar y torre campanario.  



Al alzar la vista me encontré con este prodigio de planta cuadrada, organizado en dos cuerpos, este último rematado con almenas dentadas y campanil o esquina. Decorado de paños de sebka, arcos ciegos, polilobulados insertos en arrabá y alfiz. Junto a ello la forma de disponer los sillares en soga y tizón y la semejanza que tiene con otras torres, se podría decir que la fecha más posible de la mezquita precedente a la iglesia sería entre los siglos IX y X.


En mi fugaz visita solo pude ser testigo de la belleza y el encanto del exterior de Sta. Catalina. Expectante y con muchos deseos  de acceder a su interior me quedé, de poder ver toda su esencia y explendor, pero toda ella se encontraba completamente cerrada y sellada. Encerrada en sí misma. 

Espero Sta. Catalina que pronto puedas salir de tu soledad y enseñarnos a todos tu grandiosa belleza. 
Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces. Marco Valerio Marcial.

martes, 22 de octubre de 2013

Le monde de l'art

"Nunca le pregunten al artista. Aprendan a leer la obra".
Cada día, cientos de personas deciden dejarse caer por los museos de arte, a veces de forma decidida a enfrentarse con la obra e intentar hacer un esfuerzo por entenderla, otras veces de manera casi obligada por amigos o profesores; pasando por delante de cada obra sin mayor detenimiento. En nuestro diálogo con ella podemos llegar a obtener su procedencia, autor y fecha, técnica, estilo, tema y función. Aunque en muy pocas ocasiones sabremos algo acerca de su comprador, de su largo viaje antes de ingresar en dicho museo, de su precio en el mercado y su respectiva crítica. Se nos presenta de este modo un mundo muy desconocido para aquellos ciudadanos corrientes que deciden interesarse por el arte.
"Soy atea, pero creo en el arte. Me ayuda a entender mi modo de vivir".
La autora Sarah Thornton nos introduce en este mundo tan enrevesado y desconocido para muchos de nosotros. Escritora de numerosos artículos sobre el mercado del arte, en este libro nos acerca a los integrantes del mundo del arte. Nos presenta siete relatos, cada uno en ciudades de países distintos, en los que por medio de entrevistas aborda de forma directa y concisa el tema tratado, resolviendo todas las posibles cuestiones. Sarah se desplaza al lugar donde acontecen las distintas entrevistas y junto a ellas nos comenta la vivencia de su estancia. En tan solo siete días nos muestra un recorrido completo, que comienza con  una subasta, seguido de una crit, pasando por una feria y una visita al estudio del artista, para terminar todo ello en la famosa Biennale.

En muy pocas páginas encontramos historias que normalmente pasan desapercibidas y todas las claves para poder llegar a entenderlas. En este libro se plantean cuestiones actuales sobre el campo del arte y sus sectores; sobre los artistas, marchantes, galeristas, curadores, críticos, coleccionistas y subastadores, que son los que hoy día marcan las pautas de lo que llamamos arte.

Finalmente un libro imprescindible para afianzar conocimientos sobre el mundo del arte y sus integrantes. Fácil de manejar. 

jueves, 3 de octubre de 2013

Femmes et animaux, créatures sans droits (II): animaux en captivité.

"[...]Nunca debe dar un respingo por nada que vea, ni hablar con otros caballos, ni morder , ni dar coces, ni tener voluntad propia alguna, sino que debe siempre obedecer la voluntad de su amo, aunque esté muy hambriento o cansado". Anna Sewell, Belleza negra.
 “Aquí reposan los restos de una criatura que fue bella sin vanidad, fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad y tuvo todas las virtudes del hombre y ninguno de sus defectos”.
Lord Byron, epitafio para su perro.
  “A los animales, que hemos vuelto nuestros esclavos, no nos gusta considerarlos nuestros iguales.” Charles Darwin.




Fieles, sabios, valientes, simpáticos, dulces, son muchos calificativos que hacen referencia a nuestros acompañantes y buenos amigos, siempre vigentes a lo largo de la historia. Muy presentes en la vida del ser humano y en la historia del arte, como podemos comprobar en la gran producción artística. Los animales, han sido símbolos de vicios y virtudes tanto masculinos como femeninos. Esta iconografía animal se encontraba  recogida en los llamados Libros de Emblemas o Fabularios, en ellos a cada animal se le designa una forma de representación y sus correspondientes atributos que le denominan. El perro suele representarse como símbolo de fidelidad a su amo, de guardián o vigilante de los lugares sagrados, o en otras ocasiones encarna, dentro de los siete pecados capitales, la envidia, ya que según los naturalistas, lo quería todo para si, sobre todo cuando se trataba de comida.


















Durante este periodo victoriano las obras de la autora Rosa Bonheur fueron muy aclamadas y populares cuya temática  estaba dedicada por completo al mundo animal. El fervor por los animales en Inglaterra fue muy destacado. Las "mascotitas" así llamadas por la reina Victoria constituían un referente de valores y virtudes femeninas. Se equiparaba la domesticidad del animal con la feminidad domesticada; la mujer dócil como un animalito manso que atiende a las normas dictadas por sus dominantes. Enjauladas como un pajarito; buenas, fieles y obedientes como un perrito y trabajadoras y laboriosas como un burrito.


Pero Rosa Bonheur quería establecer una nueva forma de ver al animal y a la mujer; quería dotar de libertad a ambos y expresar sentimientos de voluntad e independencia. 
Sus obras fueron alabadas por una amplio público, incluso por la reina. El tema de sus obras llevaron a diversos planteamientos sobre la vida y  los derechos de los animales, al igual que sobre sus abusos, como era el caso de la vivisección. 





De esta forma se empezaron a crear frentes y grupos feneminos que alzaban su voz a favor de la defensa de los animales. A la vez que estas mujeres luchaban por mejorar la calidad de los más indefensos, también estaban combatiendo por algo más, como eran sus propios derechos. 





En diversos campos, como era la ciencia médica, muchas de las técnicas y procedimientos que se empleaban con animales eran utilizadas también en mujeres, como podemos ver en los casos de la práctica ginecológica. Auténticos horrores que nos apunta la doctora Elizabeth Blackwell, a la hora de realizar castraciones y operaciones. Esto es otro incentivo que nos explica cómo las mujeres llegaban a identificarse hasta tal punto con sus semejantes animales. 

Junto a estos movimientos hubo otro fenómeno que rompió con aquellos prejuicios a la hora de reconocer los derechos de los animales. La novela llamada Belleza negra (Black Beauty), 1877, de Anna Sewell nos muestra en primera persona la vida de un caballo, cuenta su día tras día, su trabajo y la obligación que poco a poco sus amos les irá dictando. Nos habla de cómo se encuentra a merced de sus dueños, no tiene derecho a hacer nada por sí mismo, es propiedad de otros, su vida está a cuenta de quien disponga. 


Fue muy popular e impactante, aclamada y criticada, pero lo que sí podremos decir es que gracias a mujeres como Anna Sewell, Rosa Bohneur, entre otras muchas, al igual que los distintos grupos en defensa de los animales, se comenzó un debate por dotar de dignidad y derechos a aquellos callados y olvidados: nuestros compañeros. 
Después de todo "la cuestión de los derechos de los animales era en realidad una cuestión de derechos humanos". 




Fuentes:  CHADWICK, W., Mujer, arte y sociedad. Barcelona, Destino, 1992. SEWELL, A., Belleza negra. Cuba, Gente Nueva, 2012.
Para saber más del tema, conocer otros autores, y poder comentar y compartr conocimiento os dejo esta página: https://www.facebook.com/pages/%C3%80-coeur-ouvert/567176060004147