lunes, 10 de febrero de 2014

La priorité delle culture occidentale

"El arte aparece en todas las culturas de las que tenemos conocimiento. Por ello, una concepción que no demuestre ser válida para entender las artes de otras culturas distintas de la nuestra, no será válida"  George Mills. 
 "La educación que recibe el ciudadano medio, tanto en los Estados Unidos de Norteamérica como en Francia o Honolulú, es este esquema mínimo, parcial, deformante, incompleto, desproporcionado del que nunca más podremos librarnos: la única estética válida será la occidental, la única historia del arte digna de ser considerada como tal será la historia del arte occidental. Todo lo demás, en el tiempo o en el espacio, es perfectamente despreciable o ignorable." José Alcina. 

Acostumbrados desde muy temprano a todo aquello que nos rodea, tan cerrados a veces en nuestro entorno, que en ocasiones se nos hace muy complicado pensar que pueda haber algo más, algo distinto, otro modo de mostrar la realidad; otra cultura. Nos dejamos llevar por ese sentimiento de primacía, de superioridad que le otorgamos a nuestra cultura occidental y lo anteponemos a la riqueza de conocimiento y al valor cultural de otras civilizaciones, como puede ser la Mesoamericana.

Como nos habla José Alcina en su libro Arte y antropología: "la educación occidental es incompleta y desproporcionada". Resulta muy llamativo por ejemplo, hablar del culmen del arte del Renacimiento y del Barroco y explayarnos en sus grandes representantes como Rafael, Miguel Ángel, Velázquez, Murillo, etc. Al momento de escuchar dichos autores los reconocemos, sabemos algo de ellos, e incluso tenemos más de una obra de cada uno retenida en nuestra memoria. Cuando nos paramos a apreciar dichas obras nuestros ojos se maravillan de tal belleza estética, de la perfección de las formas y la delicadeza del trazado. Nos resulta agradable y cautivante. 

En cambio cuando nos enfrentamos a una obra que se nos escapa de nuestro margen perceptivo, nuestro esquema visual dominado por las leyes de la proporción, la armonía y el placer estético nos descoloca e intimida. No sabemos dónde encajarla. Podemos llegar incluso a la posibilidad de no considerarlo arte, porque según nuestras ideas preconcebidas este tipo de arte "deforme y tosco" no lleva consigo tales categorías. Por tanto lo consideramos como un arte primitivo, cuyo término nace de una perspectiva evolucionista; un arte que se ha quedado en el pasado, en un estadio inferior al del arte occidental. Al emplear la denominación de arte primitivo estamos incluyendo en un mismo concepto, en una misma palabra a diferentes culturas que confluyen en tiempos y espacios muy distintos. 

En ocasiones desde esta perspectiva de superioridad juzgamos el arte de otras culturas. "Lo otro", el "otro arte" como muchas veces es llamado es tan importante y se equipara en igualdad a cualquier otro tipo de arte conocido. Como apunta Alcina: "[..] desde el punto de vista puramente objetivo, la importancia de un arte y otro es semejante, y no puede, ni debe, ocultarse uno en beneficio del otro". 


Así, tras estudiar cada una de las manifestaciones artísticas no se puede marcar fronteras entre un arte y otro, ya que no se debería de crear una historia del arte en la que una cultura prevalezca sobre otras, si no que se debería de hablar de un arte, un comportamiento que es común a todos los hombres y sociedades. 



"Está claro que el concepto de belleza será variable de cultura a cultura; lo que no es variable es el hecho de que la obra de arte se aquella en que su creador haya impreso un carácter sustancial al que llamamos belleza, por consiguiente estético". 

Fuentes: ALCINA FRANCH, José, Arte y antropología. Alianza, Madrid, 2004.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Le symbolisme dans l'art. Land art et art préhistorique

“Estoy convencido de que el futuro se encuentra perdido en algún lugar de entre los restos del pasado no-histórico” Rober Smithson.

"Cuanto más avanza la sociedad tecnológica de nuestro tiempo tanto más capaces somos de entender el pensamiento del hombre primitivo". Lévi-Strauss.

Inmersos como nos encontramos en nuestro mundo actual, en donde prevalecen en la mayoría de las veces los valores de progreso y desarrollo frente a una preocupación y una concienciación mayor por nuestro medio natural, surge la híbrida corriente artística demoninada Land art o Earthwork que nos propone una vuelta a la naturaleza y a establecer una nueva relación con ella. Una relación mucho más cercaba en la que el peso del hombre no influya tanto, en donde el medio no se sienta atacado por su presencia. Dicha intervención debe ser mínima. En contraposición a la sociedad capitalista e industrializada propia de la cultura Pop, el Land art nos blinda la oportunidad de volver a la naturaleza.
Esta compleja corriente se encuentra en constante relación con el arte conceptual y arte de acción, ya que muchos de los artistas del Land art son también integrantes de los campos artísticos mencionados, por lo que no podemos categorizarla como algo apartado. No es una manifestación ni un estilo, ya que no tiene ni programas ni manifiestos estéticos. Así el Land art es un campo muy diverso y heterogéneo que recoge todo tipo de manifestaciones.

Muchas de estas formas e intervenciones nos pueden recordar a obras procedentes de las culturas primitivas, dado su grado de simplificación y abstracción. Junto con el arte mínimal, se podría decir que hay una intención de vuelta a los "orígenes", un acercamiento al arte de la prehistoria. De forma que muchos de los elementos del lenguaje simbólico propios del arte prehistórico el Land art los tomará como modelo en sus intervenciones. 

"Las esculturas son lugares de reposo a lo largo de un viaje. Son el encuentro del camino con el lugar". Richard Long.

Estas simplificadas formas tanto abstractas como geométricas condicionan el paisaje, aportan un nuevo significado al espacio rememorando el pasado. De esta forma el Land art se entiende como una forma cíclica de superposición del pasado y presente en un mismo lugar. 
El espacio se llena de espirales laberínticas, lineas rectas que aveces se cruzan entre ellas, círculos infinitos, caminos de pequeños monolitos, intervenciones cóncavas y convexas del terreno, etc. Se produce así un encuentro casi directo con formas propias del espacio natural, que dado su carácter simbólico nos aluden a la magia y al rito de las sociedades primitivas. La línea recta estaba ligada a la representación del tiempo y la circunferencia al espacio, como disco solar generador de la vida. 
Estos elementos simbólicos primitivos tienen connotaciones tanto masculinas como femeninas. El círculo era una forma de representación femenina en cambio la línea era masculina, de esta forma su disposición en el espacio, la unión de ambos signos, era una forma de fecundación de la tierra.  









El Land art o Earthwork podríamos decir que es un llamamiento al ser humano cosmopolita que como nos dice Giedion en El presente eterno, "El hombre de hoy está solo, no tiene a nada que acudir fuera de sí mismo" con esto hace referencia a que nos hemos olvidado y desecho de lo que en la era primitiva nos vinculaba a todos como eran la magia y el rito, Giedion lo llama de esta forma "la devaluación de los símbolos". Por lo que el Land art nos conduce, nos enseña y nos trae de nuevo ese mundo de lo simbólico, de lo primitivo que tan olvidado tenemos. 

"Un paisaje es una postal hecha escultura". Perejaume.

Fuentes: RAQUEJO, Tonia, Land Art. Nerea, Madrid, 2003. PÉREZ OCAÑA, Óscar Luis, Land Art en España. Rubeo, 2011. GIEDION, Sigfried, El presente eterno: Los comienzos del arte. Alianza, Madrid, 1991.

sábado, 1 de febrero de 2014

Art d'acció, l´art d´ interpeller

"Lo propio del arte general es precisamente renovar o innovar nuestra sensibilidad, alterar la sensibilidad rutinaria o establecida. El arte es el que nos sacude de aquella sensibilidad banal y nos lleva a una más sensible y profunda." Bozal, Valeriano.
El arte debe sacudir la sensibilidad, no dormida en su sueño, el arte es lo que saca la sensibilidad de su hipnosis. 

El arte de acción nos sorprende y asalta en nuestro día a día. Sin ir más lejos el artista Marc Montijano hace poco en su último proyecto llamado Una, grand i lliure! que tuvo lugar en un espacio cerrado al público coincidiendo con la celebración del Tricentenario de 1714. Su campo de estudio es el llamado arte de acción y en concreto la realización de performances. Como otras muchas ésta no nos deja indiferente. Al enfrentarnos, al presenciarla nos situamos en el mismo escenario que dicha acción y en ese mismo instante de conexión cientos de preguntas invaden nuestra mente. Preguntas y dudas que nos atrapan y bloquean poder llegar a comprender lo que en ese instante está aconteciendo. Podríamos incluso, si nos dejan parar la performance, increpar al artista y lanzarle sin reparos la famosa y típica pregunta que tanto hemos escuchado: "Oye, pero ¿esto es arte?" 
"El arte es peligroso, el arte no es casto; no están hechos para el arte los inocentes ignorantes. El arte que es casto no es arte". Pablo Picasso.
Nuestra cabeza comienza a tener demasiadas preguntas acumuladas. Pasamos de la sorpresa y la impresión de ver algo tan impactante para nuestra corriente percepción a la desilusión y al disgusto, o en cambio a la fascinación y el interés por descubrir algo nuevo, algo que despierta nuestra curiosidad y hace expandir nuestro campo de conocimiento artístico. 


"Pero ¿qué está pasando entonces?" podría llegar a preguntarnos esa misma persona. Sencillamente el arte se ha liberado del espacio acotado y comprimido del lienzo, la piedra o el mármol, el arte ya no es algo tangible ni estático como nos puede parecer una pintura, escultura o arquitectura. 

Es el llamado arte de acción o accionismo que comenzó durante los años 70 y sigue vigente en la actualidad. Este tipo de arte se basa en los criterios del arte conceptual en donde la importancia recae en la ejecución de las ideas más que en el producto final, de esta forma se intentaba poner freno al comercio del arte. La performance fue una demostración, o una ejecución de esas ideas. Este tipo de accionismo es una forma de apelar a un público amplio, a sacudirles su percepción viciada y ponerlos en una situación desagradable, comprometida e incómoda. De esta forma se pretende despertar esa conciencia tan ausente y corrompida. El arte quiere que nos preguntemos, que reflexionemos que tomemos partido y la performance es un modo de conseguirlo.


El arte nos quiere activos, no somos meros espectadores, sino integrantes de la acción. De esta forma se rompen los límites existentes entre el espectador y el artista. El publico se convierte en un componente prioritario en la realización de la acción.
La performance recurre libremente a  otras disciplinas como pueden ser la literatura, poesía, teatro, danza, música, etc. para poder realizar su función. En raras ocasiones presenta una narración tradicional y puede tener o no un guión, como también representarse una vez o varias veces. Por lo que podríamos decir que no existe un guion establecido ni unas características fijas que definan la performance, ya que es cada autor quien le otorga su particular visión.

Dicha performance puede realizarse tanto en solitario como en grupo, en una galería o museo, como también en un espacio ajeno a lo convencional; así se pretende romper con la idea de que el arte es sólo algo que vive en un museo. De este modo se quiere llevar el arte a la vida cotidiana de cada persona. 

"Sé que es una obra polémica y que me va a traer problemas, pero los artistas estamos para invitar a pensar, no para hacer amigos" Marc Montijano.


Fuentes: AZNAR ALMAZÁN, Sagrario, El arte de acción. Nerea, San Sebastián, 2006. GOLDBERG, Roselee, Performance Art. Destino, Barcelona, 1996.