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miércoles, 4 de junio de 2014

Sac à sac. Marc Montijano

"Pretendo ser coherente con todo el trabajo que realizo, el arte por el arte sin ningún fin para mi no tiene sentido"

Acostumbrados desde nuestras bancas en clase un año tras otro a saturar nuestra retina y a conocer por medio de diapositivas a veces desenfocadas, pixeladas y descoloridas las obras de los distintos artistas. Habituados a oír hablar de ellos, leer todo tipo de noticias y visitar exposiciones que a veces es casi inevitable idealizar de forma tan extrema al creador artista. Lo encerramos en una burbuja inalcanzable de la que nunca pensamos que saldrá. Se nos escapa y olvida que este "Gran creador" pueda llegar a ser humano. Pues sí que lo es, comen, respiran, beben, pestañean y tienen hasta calor como tú y como yo. Son personas reales pero de una semilla muy especial.

“Quiero que quien se tope con mi obra vaya con la mirada limpia, para establecer un dialogo directo y sincero, sin condicionantes”
Marc Montijano es un "Gran creador" que se ha escapado de esta mencionada burbuja ilusoria. 
A pocos metros, con un cúmulo de preguntas, un boli y mi cuaderno me encontraba. Era una situación extraña y singular, después de todo lo que había oído hablar y de todo lo que había leído en este momento lo tenía delante. Yo preguntaba y él respondía, él preguntaba y yo respondía, poco a poco se iba tejiendo una red entre artista y expectante. 


Marc se expresa desde un lenguaje distinto, por medio del arte de acción desarrolla todo su proceso artístico. En este campo la importancia reside en el desarrollo y toda la ejecución de la idea. De esta forma quiere interactuar con el espectador, dejarle huella, producirle una reacción. Marc en paralelo a su proyecto "accionista" trabaja una vertiente más plástica que desde una experimentación primeramente figurativa y expresionista va a ir poco a poco despojándose de la aparatosidad de las formas hacia la crudeza y simplicidad de las líneas; es decir se va a ir produciendo una evolución hacia la abstracción. Tanto una vertiente como la otra no se encuentran en conflicto, sino que ambas van a la par en la creación del proyecto artístico, comparten elementos comunes como podemos ver en muchos de sus trabajos plásticos, Marc usa componentes que aparecen en sus acciones como son las cuerdas e incluso el lienzo es del mismo material que usa a la hora de elaborar los sacos.
De hecho en ocasiones su faceta plástica se incluye y participa activamente en sus acciones artísticas como vemos en Exposición efímera I, con ella pretendía establecer un diálogo entre el público y la obra fuera de las paredes acotadas del museo, donde la obra vaya poco a poco evolucionando a lo largo de su estancia y de la mirada del espectador.

 "Este personaje encapuchado nos representan a todos nosotros, a la sociedad española en su conjunto, todos estamos desnudos y atados, cada vez con menos alternativas"

"Desde la gestación de la idea en mi cabeza, como nos apunta Marc, hasta llevarla a cabo existe todo un proceso de germinación. En mis proyectos busco siempre una intención, un fin o un propósito; una vez que tengo la idea planteada voy elaborando todo el procedimiento que engloba a dicha acción que va desde los primeros bocetos hasta la finalización de todo el proyecto". Toda esta actuación conlleva la selección apropiada del lugar, el contactar con los distintos modelos, preparar todo el material como las cuerdas, sacos, documentos, etc. 



Cada proyecto está configurado con un propósito diferente, dependiendo de la intención o del mensaje que Marc quiere llevar a cabo se realiza la acción en una galería, museo, centro de arte o como podemos ver en su nuevo trabajo llamado Proyecto 47, haciendo alusión al artículo 47 de la Constitución española que trata sobre el derecho a una vivienda digna. 
En este caso para realizar dicha "acción guerrilla" como él la llama, la galería o el museo no serían espacios coherentes, ni estarían acordes con lo que se pretende denunciar, para ello Marc busca otros lugares, como el medio natural, distintas zonas transitables de la ciudad o escenarios como en este caso medio abandonados por el fervor de la construcción.

“En todo el proyecto Metamorfosis, me interesa mucho explorar el concepto de soledad, creo que es una parte fundamental en cualquier proceso profundo de trasformación. Por mucho apoyo que tengamos, ese momento en el que uno decide dar el paso definitivo es de inmensa soledad. La soledad enfatiza la valentía del cambio” 
En un principio Metamorfosis fue el tema principal en muchos de sus proyectos, ahora es su propio lenguaje en el que se expresa y plasma sus diversas acciones. Marc es considerado un artista de la performance, por medio de ella pretende crear un ambiente en donde se apropia por un momento de ese espacio alterando de una forma mínima el medio. 

Esta atmósfera está creada por diversos elementos, uno de los principales son los modelos en los que cubre su rostro con un saco, de esta forma conserva el anonimato de la persona facilitando y propiciando a que cualquiera pueda ponerse en el lugar del que lo porta. Cada modelo se encuentra en un estado de metamorfosis, de cambio, de transformación, que junto al público partícipe de todo ello, busca crear un ambiente en donde las distintas sensaciones que tienen lugar en ese instante son el resultado de la acción. 


Marc apela a los sentimientos y a los recovecos internos del hombre, le interesa el proceso de cambio y evolución que son el eje principal en todo su trabajo, donde el ser humano en una situación de soledad se despoje de todo aquello banal y material. 



Desde pequeñas semillas envueltas en cuerdas, quietas, encerradas en sí mismas en una perpetua soledad explorando en un estado de introversión el valor del cambio y la transformación. Hasta poco a poco emerger de todo aquel entresijo de cuerdas y aletargamiento; un nuevo fruto se abre paso frente a toda la crudeza actual. 


El arte hoy busca ese cambio, esa metamorfosis en cada uno de nosotros. El arte ya no es bueno o malo, sino subversivo y crítico. 

Más información:
http://www.marcmontijano.com/index.htm
http://www.homines.com/noticias/20140603.htm

sábado, 1 de febrero de 2014

Art d'acció, l´art d´ interpeller

"Lo propio del arte general es precisamente renovar o innovar nuestra sensibilidad, alterar la sensibilidad rutinaria o establecida. El arte es el que nos sacude de aquella sensibilidad banal y nos lleva a una más sensible y profunda." Bozal, Valeriano.
El arte debe sacudir la sensibilidad, no dormida en su sueño, el arte es lo que saca la sensibilidad de su hipnosis. 

El arte de acción nos sorprende y asalta en nuestro día a día. Sin ir más lejos el artista Marc Montijano hace poco en su último proyecto llamado Una, grand i lliure! que tuvo lugar en un espacio cerrado al público coincidiendo con la celebración del Tricentenario de 1714. Su campo de estudio es el llamado arte de acción y en concreto la realización de performances. Como otras muchas ésta no nos deja indiferente. Al enfrentarnos, al presenciarla nos situamos en el mismo escenario que dicha acción y en ese mismo instante de conexión cientos de preguntas invaden nuestra mente. Preguntas y dudas que nos atrapan y bloquean poder llegar a comprender lo que en ese instante está aconteciendo. Podríamos incluso, si nos dejan parar la performance, increpar al artista y lanzarle sin reparos la famosa y típica pregunta que tanto hemos escuchado: "Oye, pero ¿esto es arte?" 
"El arte es peligroso, el arte no es casto; no están hechos para el arte los inocentes ignorantes. El arte que es casto no es arte". Pablo Picasso.
Nuestra cabeza comienza a tener demasiadas preguntas acumuladas. Pasamos de la sorpresa y la impresión de ver algo tan impactante para nuestra corriente percepción a la desilusión y al disgusto, o en cambio a la fascinación y el interés por descubrir algo nuevo, algo que despierta nuestra curiosidad y hace expandir nuestro campo de conocimiento artístico. 


"Pero ¿qué está pasando entonces?" podría llegar a preguntarnos esa misma persona. Sencillamente el arte se ha liberado del espacio acotado y comprimido del lienzo, la piedra o el mármol, el arte ya no es algo tangible ni estático como nos puede parecer una pintura, escultura o arquitectura. 

Es el llamado arte de acción o accionismo que comenzó durante los años 70 y sigue vigente en la actualidad. Este tipo de arte se basa en los criterios del arte conceptual en donde la importancia recae en la ejecución de las ideas más que en el producto final, de esta forma se intentaba poner freno al comercio del arte. La performance fue una demostración, o una ejecución de esas ideas. Este tipo de accionismo es una forma de apelar a un público amplio, a sacudirles su percepción viciada y ponerlos en una situación desagradable, comprometida e incómoda. De esta forma se pretende despertar esa conciencia tan ausente y corrompida. El arte quiere que nos preguntemos, que reflexionemos que tomemos partido y la performance es un modo de conseguirlo.


El arte nos quiere activos, no somos meros espectadores, sino integrantes de la acción. De esta forma se rompen los límites existentes entre el espectador y el artista. El publico se convierte en un componente prioritario en la realización de la acción.
La performance recurre libremente a  otras disciplinas como pueden ser la literatura, poesía, teatro, danza, música, etc. para poder realizar su función. En raras ocasiones presenta una narración tradicional y puede tener o no un guión, como también representarse una vez o varias veces. Por lo que podríamos decir que no existe un guion establecido ni unas características fijas que definan la performance, ya que es cada autor quien le otorga su particular visión.

Dicha performance puede realizarse tanto en solitario como en grupo, en una galería o museo, como también en un espacio ajeno a lo convencional; así se pretende romper con la idea de que el arte es sólo algo que vive en un museo. De este modo se quiere llevar el arte a la vida cotidiana de cada persona. 

"Sé que es una obra polémica y que me va a traer problemas, pero los artistas estamos para invitar a pensar, no para hacer amigos" Marc Montijano.


Fuentes: AZNAR ALMAZÁN, Sagrario, El arte de acción. Nerea, San Sebastián, 2006. GOLDBERG, Roselee, Performance Art. Destino, Barcelona, 1996.